Proporcionar apoyo emocional al familiar y/o persona cuidadora previniendo así situaciones de crisis y estrés en un lugar distinto al habitual de desarrollo del Programa de Familia, así como promover la socialización, el cambio de aires y el disfrute compartido con personas en la misma situación y el equipo terapéutico, han sido los objetivos principales del viaje que AFAD Recuerda Extremadura ha organizado a Romangordo, para hacer posible que las familias se beneficien de una actividad de ocio y tiempo libre que en su día a día no pueden disfrutar.
Un grupo integrado por familiares-cuidadores y terapeutas de AFAD Recuerda Extremadura han viajado a Romangordo y han podido disfrutar de un recorrido por este pueblo que a su rico patrimonio histórico, cultural y natural suma en los últimos años la ruta de los trampantojos, un impresionante recorrido artístico por distintos rincones del pueblo.
El grupo pudo disfrutar de las calles de este pueblo cacereño, que se han convertido en un museo al aire libre. Hasta cien murales, puertas y frases cuentan la historia de un pueblo que mantiene viva su identidad a través de la pintura. Tal como cuenta eldiario.es, en “Romangordo nada es lo que parece. 'Puerta a puerta, pintaremos nuestra vida y nuestra historia', dice uno de los lemas del arte urbano de Romangordo. No hay más que darse un paseo por sus calles para descubrir oficios y tradiciones que un día marcaron el día a día del pueblo. Una mujer haciendo queso, un hombre dedicado al corcho, animales de granja en cada rincón, escenas de agricultura, el zapatero, el herrero, las colmenas, el telar, el oficio del albardero, los pregoneros, el panadero, las lavanderas… y así una larga lista de pinturas repartidas por todo el pueblo, donde también los pintores del pueblo tienen su reconocimiento”.
Dar un paseo por Romangordo es adentrarse en su pasado pero sin perder de vista el presente, como demuestra el mural que da la bienvenida al pueblo, los retratos que decoran la residencia de ancianos o la fachada dedicada a la lucha contra la violencia de género. Así, el grupo de AFAD Recuerda Extremadura siempre tendrá en la memoria del corazón este viaje que terminó con una comida en la que se repasó todo lo vivido y sirvió de terapia para prevenir el agotamiento y recargar energía.