1. Facilitar la atención, autonomía y seguridad de las personas con demencias en el desarrollo de sus actividades de la vida diaria (AVD).
2. Mejorar y facilitar la atención a las personas afectadas, su bienestar físico y calidad de vida.
3. Apoyar al cuidador en su tarea de atención.
4. Aminorar las cargas económicas que impone la enfermedad, especialmente a personas con bajos recursos, suprimiendo periodos de espera prolongados que pudieran agravar las condiciones de salud del afectado o de sus cuidadores.