En este espacio puedes encontrar respuesta inmediata a muchas de las preguntas que surgen en todos los momentos de incertidumbre: información sobre la enfermedad de Alzheimer, recursos que te ofrece la Asociación, Terapias, Servicios, etc.
Nuestra Asociación, ofrece ayuda tanto a la persona con Alzheimer o cualquier otra demencia como a la familia, durante todo el proceso de la enfermedad y para ello cuenta con diferentes servicios:
- Orientación, información y asesoramiento.
- Promoción de la Autonomía Personal.
- Programa de Prevención.
- Centros Terapéuticos.
- Programa de Familia.
- Intervención Funcional.
- Banco de Recursos.
- Ayuda a Domicilio.
Debe ponerse en contacto con nuestra Asociación y solicitar cita previa.
Para poder utilizar los recursos del Centro Terapéutico la persona tiene que estar diagnosticada con alguna enfermedad neurodegenerativa.
Consultar siempre al Área de Trabajo Social.
La asistencia al Centro de Día, tiene como finalidad participar de las actividades terapéuticas (tratamiento no farmacológico) que se realizan tanto en nuestras instalaciones como fuera de ellas (paseos, convivencias, visitas, excursiones, etc.)
Antes de la ocupación de la plaza, nuestra neuropsicóloga realiza una valoración para favorecer la adaptación al Centro. Con los resultados obtenidos, diseña el PAI (Programa de Actividades Individualizado) y valora la ubicación en el grupo de trabajo con características similares.
En función del PAI y del Grupo asignado, se desarrolla una programación terapéutica personalizada.
Nuestro equipo de trabajo, integrado por los profesionales de las diferentes áreas, tiene entre sus misiones la búsqueda constante de avances, la incorporación de mejoras y la innovación terapéutica. De esta manera, AFAD Recuerda Extremadura trabaja de forma constante en la renovación del material de estimulación, el diseño de proyectos novedosos y la implantación de nuevas terapias para ofrecer la mejor atención a nuestras personas usuarias.
Sí, a través de servicios de catering de la máxima calidad, seguridad y confianza, ofrecemos servicio de Comedor, que es atendido por personal propio altamente cualificado. Además, tenemos subcontratado el Servicio de Dirección Técnica e implantación de la APPC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos), así como la formación para manipulación de alimentos para todo el personal que participa en esta tarea.
Todos los menús son programados por la Dirección de los Centros Terapéuticos y supervisados por el Área de Enfermería. El objetivo es alcanzar la máxima capacidad de adaptación a las necesidades nutricionales de nuestros usuarios y usuarias y personalizar las dietas en relación a intolerancias, ingestas, diabetes, colesterol, etc. y además, tener pleno control sobre posibles deficiencias nutricionales y de deglución derivadas del propio proceso de la enfermedad.
Sí. Facilitamos servicio de transporte adaptado con vehículos propios y con acompañamiento de personal de los Centros Terapéuticos.
Llamar a los números 924 803111/627 564183 y preguntar por el Área de Trabajo Social.
En general, los problemas de memoria son frecuentes y pueden estar provocados por otras causas, como la ansiedad, el estrés, el envejecimiento, etc. Por eso, ante cualquier duda, es importante consultar con su médico de familia.
Suele afectar principalmente a personas mayores de 65 años, pero los avances en técnicas de diagnóstico han permitido detectar casos a edades más tempranas, aunque no es lo habitual.
Hay algunos casos en que se identifican factores hereditarios causados por trastornos genéticos, pero no es un factor determinante en el desarrollo de la enfermedad.
Todas las demencias tienen un factor común, que es el deterioro cerebral, pero es específico para cada enfermedad. La causa es lo que marca la diferencia. En el caso del Alzheimer el origen está en un cambio bioquímico en la corteza cerebral, lo que produce que sustancias nocivas para las neuronas, provoquen cambios de conducta, agresividad, deterioro cognitivo, etc.
La enfermedad tiene un patrón común a casi todas las personas que la padecen, pero la situación de partida del paciente (zona del cerebro afectada, condición física, personalidad, situación social, etc.) hace que su evolución sea totalmente diferente.
El curso de la enfermedad varía de un paciente a otro, aunque pueden identificarse en su desarrollo diferentes fases (Leve, Moderada y Grave). En algunos casos el avance en el deterioro es rapidísimo, mientras que en otros el proceso es más lento.
La consulta inicial con el médico de atención primaria determinará el primer paso hacia el diagnóstico. La confirmación la realizará el médico especialista en geriatría, neurología y/o psiquiatría quien se basará en exámenes físicos y neurológicos, pruebas de laboratorio y de neuroimagen.
La evaluación neuropsicológica y psiquiátrica serán concluyentes para el diagnóstico. Además, la entrevista con el familiar del paciente es imprescindible para la valoración del enfermo.
Al ser el origen del Alzheimer aún desconocido, la mejor prevención es mantener hábitos de vida saludable que nos acerquen a la vejez en condiciones físicas e intelectuales de la mejor manera posible.
El ejercicio, el manejo del estrés, la dieta y las terapias alternativas, pueden ayudarnos mejorar nuestra calidad de vida, y disminuyen el riesgo de padecer otras enfermedades entre las que se encuentran las neurodegenerativas.
En la actualidad no existe tratamiento farmacológico curativo aunque existen fármacos que ayudan a minimizar los síntomas y ralentizar el desarrollo de la enfermedad. Paralelamente, el tratamiento a través de terapias físicas y cognitivas mejora la calidad de vida del paciente y hace más lento su deterioro.
En general, la mayoría tiende a justificar sus “despistes” y “olvidos” intentando buscar explicaciones racionales para dar respuesta a lo que les ocurre. La gran pregunta es si sufren por ello. En los primeros estadios de la enfermedad, hay que decir que puede ser, aunque dependerá de las alteraciones cognitivas que tenga, ya que aunque sigan sin reconocerlo, son más conscientes de sus deficiencias.
La persona diagnosticada debe mantenerse activa el mayor tiempo posible y la asistencia a Centros Terapéuticos ayuda en este objetivo, porque tiene como finalidad participar de las actividades terapéuticas (tratamiento no farmacológico) que se realizan tanto a nivel cognitivo como funcional, emocional y social.
Cuidar a un enfermo de Alzheimer supone un desgaste muy importante, tanto físico como emocional, porque en muchos casos conlleva renunciar a un trabajo, o dedicar menos tiempo al resto de la familia y amigos, y porque además, nadie está preparado para ser el cuidador de un ser querido que padece la enfermedad de Alzheimer.
Pero por otra parte, también supone una oportunidad para establecer una relación más estrecha entre el cuidador y la persona enferma. Es paradójico, que a pesar de todos los sinsabores que se pueden ir produciendo, los cuidadores acaban descubriendo la satisfacción de haber sido útiles a su familiar.
Recurrir a AFAD supone una ayuda vital por diferentes motivos:
- Puedes compartir tu experiencia y escuchar a otras personas con la misma situación a través de nuestros Grupos de apoyo, consiguiendo un efecto terapéutico indudable.
- Puedes recibir formación específica para cuidadores sobre la enfermedad y sobre los cuidados.
- Puedes contactar con nuestros profesionales para resolver tus dudas, (psicólogos, trabajadora social, personal de enfermería, terapeutas) quienes te ayudarán a resolver dudas o a gestionar situaciones difíciles que se te vayan planteando...
Siempre se necesita apoyo, no esperes a que la situación te desborde, estamos para ayudarte.
Una persona dependiente significa que, sea cual sea la causa de su dependencia, necesita la ayuda de otra para realizar las actividades básicas de la vida diaria (aseo personal, alimentación, etc.).
En cambio, una persona discapacitada presenta limitaciones para realizar determinadas actividades, lo cual no implica que necesite el apoyo de otra persona. Dichas limitaciones dependerán del tipo de discapacidad (física, psíquica o sensorial) de la persona.
Las personas enfermas de Alzheimer son personas dependientes y deben ser valoradas (grado de dependencia) para poder acogerse a los beneficios de la Ley de Dependencia, como por ejemplo, acceder a las plazas concertadas de nuestro Centro de Día Terapéutico o a la prestación económica vinculada al servicio residencial AFA Alicante.
El Grado de Dependencia debe tramitarse en la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales, por medio de la Trabajadora Social del Centro de Salud Complementario al Grado de Dependencia, se debe solicitar el Grado de Discapacidad para poder acogerse a deducciones fiscales.
Si necesitas ampliar la información puedes pedir cita con nuestra Trabajadora Social.
A medida que la enfermedad avanza, es muy probable que la persona enferma de Alzheimer no pueda ocuparse de sus asuntos y nos encontremos con la paradoja de que a nivel legal sin embargo, tiene capacidad plena.
Para que esto no suponga un problema añadido, existe la llamada Declaración de Incapacitación, mediante la cual un juez reconoce la pérdida de las capacidades de la persona enferma y se establece un Tutor que vele por sus intereses.
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